Estoy muy contenta porque es un momento para mí, donde el mundo se queda (casi) fuera.
Me sirve para mejorar mi capacidad vital con la respiración, para ejercitar mi cuerpo (esto suele ser lo que más me cuesta) y, sobre todo, para reducir mi actividad mental, y por tanto para tomar distancia y relajarme a todos los niveles.
Es bueno para mí porque aporta más equilibrio a mi vida. La relajación me resulta sorprendente, por lo profunda que se vuelve en tan poco tiempo.
El equipo de profesionales me encanta, son cálidos, alegres, respetuosos y muy generosos.
En resumen, estoy encantada y agradecida por esta actividad.
(Clara P.)