Las clases de yoga con la profesora Altagracia son placenteras por muchos motivos:
Son clases bien preparadas, bien estructuradas, explicadas con soltura y amenidad por una persona afable y próxima que transmite continuamente un buen karma, excelentes vibraciones.
Pienso que hacer una actividad tan especial como es el yoga así es una suerte.
(Norberto H.)